Son días complicados para todos. La crisis sanitaria creada por la expansión del virus Covid-19 en todo el mundo nos ha obligado a recluirnos en nuestras casas. Este cambio repentino nos fuerza a adecuarnos rápidamente a un nuevo contexto, a cambiar nuestras rutinas y esto es especialmente complicado para las personas con trastorno del espectro del autismo. Las dificultades para flexibilizar el pensamiento y comportamiento que caracteriza el TEA pueden generarles altos niveles de estrés y ansiedad que se ven agravados por el confinamiento.

En estas circunstancias las personas con autismo pueden tener dificultades para autorregularse y presentar conductas desafiantes. La incomprensión del mandato de permanecer en casa puede generar problemas de conducta y provocar el aumento de auto y/o heteroagresiones.

Cuando salir no es un capricho

Esta situación de especial vulnerabilidad del colectivo ha sido reconocida por el Ministerio de Sanidad, quien ha dictado una instrucción, publicada en el BOE núm. 76, de 20 de marzo de 2020, y que habilita explícitamente “a las personas con discapacidad, que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico de espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, y a un acompañante, a circular por las vías de uso público, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio”.

A pesar de que la norma no lo establezca, desde Gautena recomendamos llevar los siguientes documentos encima en caso de tener que salir a la calle:

* Tarjeta o el certificado de discapacidad

* Copia de la Instrucción de 19 de marzo de 2020, del Ministerio de Sanidad, por la que se establecen criterios interpretativos para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Comprensión y respeto

Pedimos comprensión a la ciudadanía para que respeten las salidas de las personas con TEA y sus acompañantes. Estas salidas responden a circunstancias de fuerza mayor y están amparadas por la reciente legislación del estado de alarma. Por eso no debería ser necesario utilizar identificativos visuales para protegerse de increpaciones o insultos ya que están ejerciendo libremente su derecho a circular por la vía pública.